Destruyendo Altares
He estado leyendo la biblia en orden cronológico, o más bien eso creía, por que después de leer 2 Samuel, debía leer los primeros capítulos de 1 Reyes y pasar a
Los libros de Crónicas narran la historia monárquica de Israel y Judas, con todos los reyes que tuvieron y la aportación de cada uno de ellos. La mayoría falló en seguir a Dios y seguir los mandamientos. Ningún rey se acercó a David por que no buscaban a Dios de todo corazón y los reyes que si acudieron a Dios lo hicieron en medio de necesidad, cumpliendo con las normas pero nunca de todo corazón. Algunos hicieron lo correcto superficialmente para obtener los beneficios de que YHWH estuviera de su lado (riqueza, victoria en las batallas, libertad sobre las enfermedades y calamidades, etc.) pero no por que amaban a Dios. Hacían lo suficiente para obtener la bendición, dentro de lo que les fuera cómodo y conveniente.
Bajo la mayoría de los reyes los judíos se adoptaron las costumbres paganas y se levantaron altares para adorar a otros dioses. Con algunos reyes se desarmaban esos altares y en algunos momentos se derribaron los ídolos y se puso a Dios en el mismo lugar para ser adorado, cuando esos altares tenían que haber sido destruidos.
Esto me hizo pensar, ¿cuantas veces no he hecho lo aparentemente correcto sin que mi corazón esté en Dios? Eso es religión y no me hace mejor que los maestros de la ley que se creían muy correctos y eligieron la comodidad de seguir las reglas cuando tenían a Dios mismo en forma de Jesús caminando entre ellos. Los maestros de la ley terminaron entregando al hijo de Dios para que lo mataran, por que aunque llevaban toda sus vidas siguiendo unas reglas impuestas por Dios, no lo conocían, por que si hubiese sido así, lo hubieran reconocido en Jesús.
Así que si es posible hacer todo lo correcto, obtener la bendición, pero no la salvación que es el verdadero tesoro de seguir a Dios y esta no se obtiene de otra manera que a través de Jesús, que es el único camino para llegar a ver al Padre, esto implica una relación con Él.
Pero primero, tenemos que destruir los altares. Esos espacios donde adoramos ídolos (todo aquello que ponemos por encima de Dios y nos separa de Él). ¿Has estado intentando acercarte a Dios y no lo logras? Examina los ídolos en tu corazón. Un ídolo por si solo no tiene poder, el poder se lo damos cuando le permitimos llevarnos a pecar y aún cuando sabemos que no lo deberíamos hacer lo seguimos haciendo.
Un ídolo puede ser el alcohol, por si solo no es malo, pero cuando lo utilizamos como un escape, tomamos todos los días y nos vemos atados a la sustancia sin poder dejarlo, tenemos un dios.
Podemos pensar que estamos en control de ese ídolo y no es pecado lo que hacemos, pero si tenemos convicción de que no lo deberíamos estar haciendo y lo seguimos haciendo, es momento de destruir el altar.
Destruir el altar es destruir el espacio que abre puertas a caer en la idolatría. Por ejemplo, si sabes que tener alcohol en tu casa te va a llevar a acudir a tomar cuando estés pasando por algo difícil, no lo compres y elimina ese espacio que te lleva a pecar.
No podemos seguir a Dios de todo corazón mientras mantenemos vivos los altares a otros dioses.Destruir altares no es un sacrificio si consideramos lo que estamos ganando. No hay necesidad de dioses cuando tenemos al Dios real.