¿Por que si soy valiosa a las personas se les hace tan fácil dejarme de lado?

¿Por que si soy valiosa a las personas se les hace tan fácil dejarme de lado?

En mis momentos más oscuros yo no sentía que tenía valor. Por que si yo era valiosa ¿como era que a las personas se les hacia tan fácil dejarme de lado? 

Lo que me hubiese gustado saber entonces es que, hay personas que son ciegas a tu valor, por lo tanto te tratan como si valieras nada, pero sus acciones acerca de ti no son un reflejo de tu valor. Eres valiosa y las personas correctas

tendrán los ojos abiertos para verlo. Aquellas que se fueron no podían ver tu valor por que no estaba escrito que se quedaran en tu vida. 

Hay personas con las que te toca cruzar camino por ciertas temporadas pero no para siempre. Así que, que esas personas no hayan podido valorarte y permanecer en tu vida en verdad es una bendición, por que pudieron haberte mantenido estancada en circunstancias que no te tocaba estar y atrasarte de lo que Dios iba a hacer en tu vida. También era necesario que esas personas se fueran por que, estaban ocupando el espacio de las personas que tendrán los ojos abiertos para reconocer tu valor.

Ahora puedo entender que aún en el dolor Dios protege nuestros corazones de cosas y personas, aunque en el momento no lo podamos entender y le doy gracias a Dios por que cegó a otros acerca de mi valor. 

Esto también hace un poco más fácil poder perdonar a aquellos que en su momento nos menospreciaron, no podían ver nuestro valor. Pero ahora somos libres de no permitir que nos menosprecien, por que sabemos que el trato de terceros no es un reflejo de nuestro valor y sencillamente no les toca disfrutar de podernos valorar. Por que valorarnos es una dicha que no cualquiera puede tener. 

Imagina que trabajas en una tienda de lujo. Tu eres la vendedora y entre toda la colección en la tienda, hay una pieza única, que requiere unos cuidados especiales, por lo que tiene un valor muy alto y tu jefa, te dio la instrucción de no venderla por que alguien ya pagó por ella y pasaría un representante del comprador a buscarla. Pero primero llega una encantadora persona, que la vio, le gustó y la tomó para sí. Entonces se acerca a ti y te ofrece 100 dólares por la pieza exclusiva, ni siquiera miró el precio, pero sabe que es única por que no hay otra como ella en la tienda. Aún así, le dio el valor que quiso por que desconoce quien la hizo, de que está hecha y sus capacidades. Pero esta persona amable llegó primero, el representante del comprador puede tardar y tu podrías educarla de como cuidar la pieza. Así que te toca tomar la decisión, tú conociendo el valor de la pieza, que hay una persona que reconoció su valor y ya la compró ¿crees que por que esta persona llegó primero, tiene el derecho de definir su valor? ¿se la venderías a esta persona? ¿Se la venderías sabiendo que estás regalándola y que hay personas dispuestas a valorarla por lo que es? 

En la realidad, somos la pieza y la vendedora, es nuestra asignación conocer nuestro valor, cuidarnos y no darnos por menos de lo que valemos, sabiendo que ya alguien pagó el precio por nosotras y las personas que sabrán valorarnos vienen en camino.  

Back to blog

Leave a comment

Please note, comments need to be approved before they are published.