Un día a la vez

He estado en una temporada de transición,   en la espera de algo que Dios me mostró pero no he recibido. Estar en una temporada de transición equivale a no saber cuando acaba y a que unas cuantas veces mis ideas de como Dios se va a mover para abrir camino a su voluntad, son quebrantadas. He aprendido a la fuerza a no jugar a ser Dios, rompiéndome la cabeza, pensando en como Él lo va a hacer, cuando en realidad lo que hago es limitar su poder dentro de mi cabeza.

Cuando Dios mandó a Moisés por la segunda ruta para salir de Egipto, que los dejaría expuestos ya que no había escapatoria ¿quien iba a pensar que Dios dividiría las aguas? Si Moisés hubiera limitado a Dios a través de sus pensamientos, muy probablemente habría tomado decisiones en cuanto a lo que él pensaba que Dios iba a hacer y hubieran terminado devuelta en Egipto (Éxodo 14).

La parte más difícil es la de confiar a largo plazo, sin saber cuando la espera terminará y encontrar propósito para cada día en el lugar donde jamás te imaginaste estar, cuando las circunstancias no te permiten avanzar de la manera en que quisieras. 

Ha sido una temporada de mucha incertidumbre, sin saber lo que el siguiente día traerá y ahora entiendo que eso es exactamente lo que Dios planeó. 

Por que es parte de mi personalidad la inclinación hacia querer conocer todos los detalles del futuro y prepararme con anticipación. Aunque agradezco que no sea así, a veces me encantaría tener la habilidad de conocer el futuro.

Mi plan con A|H en las redes sociales, era tener contenido preparado para una semana por adelantado, sin embargo, entre diligencias, la universidad y otras cosas, no ha sido así y muchas veces me encuentro creando justo antes de publicar. Entonces, también tengo el compromiso de que cada cosa creada por mi, haya sido inspirada en Dios, por lo que necesito depender cada día de Él, para poder cumplir con mi llamado, no solo el día a la semana que tenía planeado utilizar para crear. 

Este ha sido el patrón en diferentes áreas de mi vida, no tengo el control de los tiempos, ni de los resultados, necesito depender diariamente de Él. 

Dios trajo a mi mente, la oración del "Padre Nuestro"(Mateo 6)  y la parte de "danos hoy nuestro pan de cada día", no es, danos nuestro pan semanal, pero, danos lo que vamos a necesitar hoy. Si meditamos en la biblia, en

diferentes ocasiones se reitera el vivir cada día, un día a la vez. Si vamos al final del capítulo en Mateo 6, dice "no se preocupen por el mañana, ya traerá sus propias preocupaciones, ya tienen suficiente con el día de hoy". Otra vez, vive un día a la vez, sin embargo, vivimos afanadas con el mañanas. 

La otra cosa que Dios trajo a mi mente es en Éxodo, cuando el pueblo de Israel estaba pasando por el desierto y su única fuente de alimento era el pan que Dios hacía caer del cielo. Él haría que la comida les cayera literalmente del cielo, más ellos tenían una condición y es que recogieran solamente lo que iban a consumir en un día, ni un poco más, sino lo que recogieran extra se les dañaría. Obviamente que algunos no siguieron estas instrucciones. Pero lo que quiero resaltar aquí es que Dios los puso entre la espada y la pared, no tenían otra opción más que confiar que el Dios que los sacó de Egipto, al día siguiente haría a caer maná del cielo. Su única garantía de esto era todo lo que conocían de Dios. No los quedaba de otra que depender de Dios diariamente.

No me queda de otra que depender de Dios diariamente, que acercarme a Él y confiar en su amor, fidelidad y bondad demostrada una y otra vez a través de mi historia. Confiando en que así como me proveyó hoy, mañana también  tendré mi pan de cada día.